Según el Global Asthma Report (un informe mundial sobre el asma), más de 339 millones de personas sufren asma bronquial en todo el mundo. Alrededor de 250.000 personas mueren cada año a causa de esta enfermedad crónica, y uno de los motivos es que no disponen de una terapia adecuada.
Las investigaciones del potencial terapéutico del cannabis como medicamento para las enfermedades respiratorias se iniciaron en los años 70. Desde entonces, se ha demostrado que el cannabis medicinal puede aliviar los síntomas asociados con el asma.
¿Qué es el asma?
Con esta enfermedad crónica del sistema respiratorio, las vías respiratorias se hacen más angostas como resultado de la inflamación. Al mismo tiempo, aumenta la producción de moco, por lo que los que sufren de asma muestran síntomas como falta de aire y ataques de tos. En muchos casos, las infecciones repetidas del tracto respiratorio exacerban la enfermedad.
Las causas aún no se han clarificado. Sin embargo, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma. Se trata de factores genéticos, infecciones respiratorias o el uso de ciertos medicamentos durante el embarazo (como los antibióticos). Fumar tabaco y la inhalación de sustancias dañinas (como el dióxido de azufre) también son factores de riesgo.
Los distintos tipos de asma
El asma está dividida en distintas formas:
El asma extrínseca de los bronquios (el asma alérgica): Esta forma del asma es una reacción alérgica causada por uno o más alérgenos (el pelo animal, el polvo en la casa, el polen, la comida, etc.). El sistema inmunológico clasifica estos alérgenos como inocuos y reacciona ante una reacción patológica y excesiva de defensa.
El asma intrínseca (el asma no alérgica): Aquí los desencadenantes son, por ejemplo, las infecciones del tracto respiratorio o la inhalación de las sustancias contaminantes de aire como los gases de escape o fumar tabaco. En la mayoría de los casos, esta enfermedad crónica del sistema respiratorio no se desarrolla hasta la madurez.
El asma combinada: Los alérgenos u otros estímulos pueden darse a causa de la forma combinada del asma alérgica y no alérgica, que es la que sufre la mayoría de los adultos afectados.
El asma de ejercicio: Esta forma de asma está muy extendida. A menudo ocurren ataques debido al estrés físico. También, el aire seco o frío puede facilitar que se sufra un ataque de asma. En particular, los niños y los jóvenes son los más afectados.
El asma infecciosa: Una infección viral puede causar la inflamación aguda o crónica de las vías respiratorias. Los virus que causan esto pueden ser la gripe, el adenovirus o los coronavirus. El asma infecciosa afecta también a los niños pequeños. A menudo, esto es causado por los VSR (los virus sincitiales respiratorios), los que causan los síntomas del resfriado.
Los síntomas del asma
Cuando un paciente asmático entra en contacto con un alérgeno u otro desencadenante, se hinchan los tubos bronquiales y se forma un moco espeso. Esto causa una estrechez en las vías respiratorias y que se contraigan los músculos de respiración. Como resultado, la respiración es más difícil, especialmente con la exhalación. Los síntomas típicos de asma son:
La tos con o sin esputo espeso
La respiración acelerada
La tensión del pecho
Un ruido silbante o traqueteo durante la exhalación
Estos síntomas normalmente ocurren en los ataques. Tras un ataque, los asmáticos normalmente dejan de mostrar sus síntomas. Las afecciones solo reaparecen con el siguiente ataque que se produzca.
Diagnóstico y tratamiento
Varias enfermedades, como la tos ferina, la fibrosis quística, o la bronquitis, pueden desencadenar síntomas que se asemejan a los de un ataque agudo de asma. Por lo tanto, es particularmente importante un diagnóstico comprehensivo. De primeras, el médico que trata al paciente hará un examen físico y escuchará sus pulmones. Después es el turno de los exámenes más en profundidad como una prueba de alergia, de función de los pulmones, una prueba sanguínea y una radiografía de los pulmones.
No hay una cura para el asma, así que la terapia pretende reducir la frecuencia y la severidad de los ataques. Un pilar importante de la terapia es mantener el desempeño y la función de los pulmones del paciente. Por lo tanto, el ejercicio habitual y los ejercicios de respiración son una parte clave del día a día del paciente.
En un tratamiento con medicamentos, primero se usan los medicamentos broncodilatadores. Los simpaticomiméticos beta-2 de acción corta (p. el. el salbutamol o la terbutalina) son usados para los ataques agudos de asma. En casos de dificultades severas de respiración, estas sustancias activas pueden ser inhaladas por el paciente con la ayuda de un spray. Además de la medicación esencial, a menudo a los pacientes se les da simpaticomiméticos beta-2 de acción prolongada (p. ej. el formoterol o el salmeterol) que funcionan durante unas 12 horas.
Los medicamentos antiinflamatorios como corticosteroides tienen un papel importante en la terapia de larga duración. Por ejemplo, los medicamentos como la budesónida o la fluticasona pueden reducir la tumefacción de las vías respiratorias y la producción de moco. Los antileucotrienos pueden ser usados como una terapia adicional, y también tienen un efecto antiinflamatorio.
Como con cualquier medicación, los medicamentos asmáticos pueden causar efectos secundarios. Es el caso de tos, ronquera, problemas gastrointestinales, perturbación del sueño, inquietud, taquicardia (palpitaciones), arritmia (un latido de corazón irregular) y/o temblores.
Las investigaciones sobre el asma y el cannabis
Al principio del artículo mencionamos que los investigadores han estado indagando sobre el efecto broncodilatador del cannabis desde los años setenta. En 1974, investigadores de USA realizaron una investigación en la que un grupo de participantes recibían el cannabinoide tetrahidrocannabinol (THC) y otro grupo recibían el isoproterenol. Este análisis mostró que, aunque el efecto broncodilatador del THC era menos efectivo, duraba por más tiempo.
Otra investigación mostró que el salbutamol tuvo un efecto broncodilatador rápido. Por el contrario, el efecto del THC fue más lento.
Los posibles efectos antiinflamatorios de los cannabinoides
Los tubos bronquiales de un paciente también pueden hincharse durante un periodo en el que no sufre de ataques (la inflamación crónica). Si ocurre un ataque agudo de asma, la inflamación puede empeorar; por lo tanto, los medicamentos antiinflamatorios pueden ser recetados. Y los cannabinoides derivados del cannabis, especialmente el cannabinoide cannabidiol (CBD), pueden suponer un efecto antiinflamatorio.
En 2015, investigadores brasileños declararon que los linfocitos T cooperadores de tipo 2 se pueden detectar en los pulmones de los pacientes asmáticos. Estas células T cooperadoras son responsables del reconocimiento de los antígenos y están involucrados en la producción de citocinas. Dado que la interacción de las células T cooperadoras con los antígenos/alérgenos tendrían un papel clave en el desarrollo de las enfermedades inflamatorias, el objetivo de la investigación era evaluar el potencial antiinflamatorio del CBD.
El asma fue introducido en las ratas por la ovoalbúmina (OVA). Posteriormente, los animales recibieron cinco miligramos de CBD por cada kilogramo de su peso. 24 horas después, se determinaron las citocinas en los niveles del suero, y se concluyó que el CBD puede ser un nuevo medicamento potencial para modular la reacción inflamatoria del asma.
Otra investigación, de la Universidad de Florencia en Italia, enfoca el involucramiento de los cannabinoides en los procesos inflamatorios y la interacción con los endocannabinoides. Los investigadores explicaron que es posible que la activación del receptor cannabinoide 2 (CB2) tenga un efecto antiinflamatorio. Esto deriva en un efecto broncodilatador por la activación del receptor cannabinoide 1 (CB1). Por lo tanto, es posible que el sistema endocannabinoide sea una potencial meta para los medicamentos con cannabinoides.
El tratamiento del asma con cannabis medicinal
Fumar cannabis medicinal no está recomendado para los asmáticos. Esto puede causar bronquitis, por ejemplo, y empeorar los síntomas asmáticos. Por lo tanto, en el contexto del tratamiento con el cannabis medicinal, lo que se recomienda es el vapeo, inhalación o la administración oral.
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Fuente: https://www.kalapa-clinic.com/tratamiento-del-asma-cannabis/
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