Si bien THC y CBD copan casi toda la información en el mundo del cannabis, existen otros muchos constituyentes en la planta, los llamados cannabioides y terpenos (de los que THC y CBD son dos compuestos más).
Algunas de estas otras moléculas, como pueden ser CBN, CBG o THCA, tienen un enorme potencial en cuanto a sus efectos se refiere, aunque todavía desconocemos muchos aspectos de estos interesantes compuestos.
Cannabigerol o CBG
El Cannabigerol se produce durante las primeras etapas de desarrollo de la planta, con unos índices de menos del 1% en análisis realizados en plantas maduras. No obstante, y sorprendentemente, puede encontrarse en concentraciones de hasta el 94% en algunas variedades de cáñamo. Este puede ser el caso si no termina descompuesto y transformado en otros cannabinoides más comunes por las enzimas, el calor o los rayos UV.
El CBG es uno de los cannabinoides más importantes, pues es el precursor a partir del cual se sintetizan otros cannabinoides como el THCA (ácido tetrahidrocannabinólico), el CBCA (ácido cannabicroménico) o el CBDA (ácido cannabidiólico). Así, es una pieza fundamental tanto para el desarrollo de la planta como para el perfil de efectos y características que ésta va a presentar una vez madura, algo muy importante tanto para el usuario medicinal como para el recreativo.
Aunque no existen pruebas de su psicoactividad, existen evidencias de que el CBG puede calmar y modular los efectos del THC, reduciendo su psicoactividad y la ansiedad o paranoia a veces asociado a ella. Sin embargo, no es este el único uso que se le puede dar!
Algunos estudios han demostrado su eficacia como agente antibacteriano, siendo altamente eficiente al exponerlo a una variedad de estafilococo especialmente resistente a los antibióticos. Todo ello sugiere la existencia de un – aún desconocido – mecanismo de defensa que sin duda merece una investigación más profunda.
Numerosos estudios apuntan a que el la molécula de CBG puede traer grandes beneficios para la salud a aquellos expuestos a ella. Por ejemplo, ha demostrado tener potentes propiedades neuroprotectoras en estudios hechos con ratones con la enfermedad de Huntington, lo que puede tener un gran impacto no sólo para los que sufren de esta enfermedad, sino también en términos de enfermedades neurodegenerativas en general.
No obstante, los posibles beneficios medicinales del CBG no acaban aquí. Estudios llevados a cabo durante décadas han demostrado los beneficios del CBG para tratar glaucoma gracias a sus conocidas propiedades vasodilatadoras, lo que se traduce en una reducción de la presión intraocular. Además, en estudios en ratones se ha observado una clara disminución de la carcinogénesis (la producción de células cancerígenas), siendo una herramienta a tener en cuenta para mejorar la calidad de vida de los pacientes de diversos tipos de cáncer.
El potencial terapéutico del CBG es, como vemos, enorme. Otros estudios han demostrado las eficaces propiedades antiinflamatorias y antidepresivas del CBG, además de estimular el crecimiento óseo y el apetito. Sin duda, se necesita más investigación acerca de este maravilloso cannabinoide, pues parece que solo hemos visto una pequeña parte de su potencial que no solo puede ayudar a tratar enfermedades serias, sino también a mejorar la calidad de vida en general de aquellos que quieran gozar de sus efectos.
THCA o ácido tetrahidrocannabinólico
Se trata, como ya sabréis o habréis adivinado, de la molécula precursora del conocido THC, el principal cannabinoide psicoactivo de la marihuana. Parece que su importancia no sólo tiene que ver con lo relacionado con los efectos de la planta, sino incluso con el desarrollo de ésta en sí. El THCA suele encontrarse en cantidades considerables en muchas variedades de cannabis (al contrario que el CBG) maduras, aunque no se transforma en compuesto psicoactivo hasta descarboxilarse, es decir, hasta perder su forma ácida por el curado o al ser calentado.
Así, el THCA suele usarse en tratamientos tópicos como cremas o parches, incluso en dietas alimenticias en aquellos lugares donde es legal (se aprovechan sus propiedades medicinales sin el riesgo de paranoia o sopor). Cualquier variedad de cannabis con alto contenido en THC habrá contenido previamente altas cantidades de THCA.
Tal y como demuestran algunos estudios, algunas de las posibles aplicaciones del THCA tienen que ver con la reducción de náuseas o mareos, aunque también se le atribuyen propiedades neuroprotectoras, antioxidantes y de prevención de muerte celular en los tejidos neurales en casos de ratones expuestos a una sustancia que imita a la enfermedad de Parkinson.
Otro estudio de 2017 corrobora los excelentes resultados del THCA para tratar la enfermedad de Huntington y apunta a la posibilidad de usar el THCA tanto para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la esclerosis múltiple como para combatir sus síntomas una vez presentes.
El Dr. William Courtney ha dedicado muchas energías al uso del cannabis fresco para tratar a muchos de sus pacientes, hay que decir que con excelentes resultados. Éstas son sus palabras sobre los efectos del THCA:
“Sin psicoactividad alguna, increíblemente beneficiosa como molécula… Una vez calentada, pierdes un 99% de sus propiedades terapéuticas, como el remodelado óseo, la función intestinal y neuronal, el control de las inflamaciones, cáncer, detección de cáncer…la planta puede hacer cosas extraordinarias.”
En caso de querer obtener THCA, una de las maneras más sencillas es cultivar alguna variedad con alto contenido en THC y usarla sin secado, sin exposición a la luz UV y sin calentar la materia vegetal. Por fortuna, en las zonas donde el cannabis es legal los pacientes disfrutan ya de multitud de soluciones ricas en THCA. Podemos usar el cannabis fresco para hacer zumos con una licuadora, incluso ingerido como un ingrediente más en una ensalada o macedonia de frutas. Si tenéis pensado almacenar materia vegetal para un futuro uso, siempre es mejor conservarla al vacío para preservar al máximo sus propiedades.
CBN o Cannabinol
El CBN es otro cannabinoide tan poco conocido como útil. El CBN se forma de manera natural cuando el THC se oxida, por ejemplo al tenerlo secando – en contacto con el aire – durante largo tiempo. Así, encontraremos normalmente mayor cantidad de CBN en flores curadas durante meses, mientras que las muestras recién cortadas (o secas) apenas lo contendrán. El CBN tiene muy pocos – si es que tiene alguno – efectos psicoactivos.
El CBN puede convertirse en el mejor aliado de aquellos que sufren de ansiedad, estrés o insomnio gracias a sus potentes propiedades sedativas, un verdadero alivio para aquellos que no pueden conciliar el sueño con facilidad. Se ha demostrado una clara mejora en los pacientes con estos síntomas y que se tratan con CBN o productos enriquecidos con este cannabinoide.
Estos efectos sedativos representan, de hecho, el único efecto psicoactivo de este compuesto. Ensayos clínicos han demostrado que dicho efecto es comparable al del diazepam en dosis de 2.5-5mg, haciendo así del CBN una alternativa natural y, sobre todo, no adictiva.
Además, existen evidencias que indican un aumento en las propiedades de THC y CBD (efecto séquito) al administrarse en los ratios correctos junto al CBN, un hecho que debería suscitar la merecida atención.
Hay que destacar que los efectos sedativos del CBN no representa el único uso que puede darse a este compuesto. Al igual que sucede con otros cannabinoides (como el CBG, que ya hemos visto) el cannabinol reduce la presión intraocular y puede inducir la muerte de las células cancerosas en los senos, reduciendo el tamaño de los tumores. Como siempre, esto podría suponer un gran avance en la prevención y tratamiento de diversos tipos de cáncer si la investigación no cesa.
Parece que prácticamente todos los principales cannabinoides encontrados en el cannabis poseen propiedades antibacterianas, con estudios que demuestran que el CBN es uno de ellos. Incluso cepas de microbios que han desarrollado resistencia a agentes antibacterianos como el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) son combatidos por el CBN y otros cannabinoides, lo que podría derivar en un auge en el uso médico de esta interesante molécula.
Pese a que compuestos como el CBN, el CBG o el THCA son relativamente poco conocidos en comparación con otros como el THC o el CBD, es evidente que presentan un elevado número de posibles aplicaciones terapéuticas que hoy en día empezamos a comprender. La escasa investigación llevada a cabo sobre los aproximadamente 100 cannabinoides encontrados en la marihuana pone de manifiesto la importancia de estas moléculas secundarias, y demuestra que el uso de esta planta puede conllevar un considerable aumento en la calidad de vida de muchas personas. Variedades como Lemon OG Candy, que contienen altos niveles de THCA, CBG (>1%) y CBN, serán sin duda algunas de las más utilizadas en un futuro próximo.
Fuente: https://www.philosopherseeds.com/blog/cannabinoides-menos-conocidos/