Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide parecen cumplir una función importante en el tratamiento de enfermedades hepáticas. Entre ellas la cirrosis hepática y el hígado graso. Los cannabinoides también pueden ayudar a pacientes con daños hepáticos víricos a soportar tratamientos convencionales como la quimioterapia.
La marihuana está ganando reconocimiento como remedio medicinal contra una larga lista de enfermedades. Cada vez en mayor medida, el cannabis se considera un posible tratamiento contra trastornos hepáticos. Entre ellas la cirrosis y el hígado graso. Nuevos estudios están explorando la capacidad del cannabis de ayudar al correcto funcionamiento del hígado, incluso cuando está dañado. Además, se sabe que la marihuana puede ayudar a tratar casi cualquier afección que provoque inflamación en dicho órgano.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES HEPÁTICAS Y POR QUÉ SE PRODUCEN?
Las enfermedades del hígado se pueden heredar. También pueden ser causadas por virus, por el consumo excesivo de alcohol y drogas, y la obesidad.
El virus de la hepatitis es el más conocido que afecta el hígado. Puede producir cicatrices que interfieren con la capacidad del órgano de funcionar de forma adecuada.
El consumo excesivo de alcohol y drogas son las causas principales de las enfermedades hepáticas producidas por hábitos. Alrededor del 10% de la población tiene un "problema" con el alcohol. La epidemia de consumo de opioides también es una de las crisis de salud pública más urgentes de los países occidentales.
Por el contrario, la obesidad es un problema global, incluso en países pobres. Se estima que más de 350 millones de personas son obesas en el mundo. Al menos la mitad sufre de problemas de salud relacionados con esta afección. Entre ellos, los trastornos hepáticos.
¿Las buenas noticias? El cannabis puede ayudar a tratar estas afecciones y otras enfermedades concomitantes. Por ejemplo, la depresión.
CANNABIS Y HEPATITIS
Los estudios han demostrado que el cannabis puede ser una gran opción para quienes sufren de hepatitis vírica. Parece que ayuda de diversas maneras. Primero, el cannabis claramente ayuda a aliviar los síntomas de depresión que presentan los pacientes con hepatitis. También ayuda a quienes padecen la enfermedad a evitar el consumo de alcohol. Por si fuera poco, el cannabis puede ayudar con el dolor crónico asociado a la hepatitis vírica. Los cannabinoides también pueden ayudar a aliviar la inflamación del hígado causada por la enfermedad.
El cannabis también puede ayudar a los pacientes con hepatitis a tolerar el tratamiento. Muchos pacientes deben someterse a quimioterapia. Esto puede causar muchas náuseas. Además, algunos pacientes interrumpen el tratamiento con radiación debido a los efectos secundarios. Las propiedades antieméticas del cannabis son positivas para ayudar a dichos pacientes a soportar estos tratamientos.
CANNABIS Y ENFERMEDAD DEL HÍGADO GRASO
Por lo general, la enfermedad del hígado graso es causada por el consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, también es una preocupación de salud para quienes tienen una dieta deficiente y llevan un estilo de vida sedentario. Es una afección que ya afecta a uno de cada tres ciudadanos estadounidenses. Esta enfermedad también se está expandiendo en países donde la obesidad está alcanzando proporciones epidémicas.
Un contenido de más del 5-10% de grasa en el hígado puede dañar el órgano. Este nivel de grasa en el hígado puede provocar fibrosis, cáncer de hígado y cirrosis (o cicatrización).
Perder peso (alrededor del 10% del peso corporal total) es el "mejor tratamiento" disponible para quienes sufren de esta afección. No hay un medicamento aprobado que funcione. Según parece, el cannabis puede ser la prescripción perfecta.
Un nuevo estudio, el primero de este tipo, realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, ha examinado el impacto del consumo de cannabis sobre la salud del hígado. Los investigadores estudiaron los historiales clínicos de 5,8 millones de pacientes de 3000 hospitales. ¿El objetivo? Determinar si el consumo de cannabis afectaba el desarrollo de la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
Es interesante que los investigadores hayan descubierto una relación directa entre el consumo de cannabis y un menor riesgo de desarrollar hígado graso. La relación era más evidente en los consumidores frecuentes de cannabis. Los consumidores ocasionales presentaban una disminución del 15% en el riesgo de desarrollar la afección. Los consumidores frecuentes presentaban un 52% menos de riesgo.
Sin embargo, este no es el primer estudio que examina el efecto del cannabis sobre el hígado graso. De hecho, en un estudio del NHS realizado en el 2010, se descubrió que los cannabinoides cumplen una función importante en el tratamiento del hígado graso. Parece que la estimulación de los receptores CB1 y CB2 ayuda a descomponer la grasa, específicamente la grasa que se encuentra en el hígado.
En cualquier caso, el mismo estudio descubrió que fumar cannabis puede aumentar la gravedad de la enfermedad de hígado graso en pacientes con hepatitis C, aunque las razones se desconozcan.
Es necesario llevar a cabo más investigaciones para obtener respuestas definitivas.
CANNABIS Y CIRROSIS
La cirrosis es una enfermedad amplia del hígado. Las células sanas se dañan a lo largo del tiempo debido a la enfermedad o a un estilo de vida poco saludable. Esto incluye alcoholismo crónico, pero no se limita solo a eso. Con este tipo de daño, el hígado, que normalmente es suave y blando, se vuelve duro y grumoso. Esto produce insuficiencia.
Además, la presencia de tejido cicatricial dificulta la entrada de la sangre a la vena principal que la lleva al hígado. Como resultado, se acumula sangre en la vena. A su vez, esta llega al bazo y causa un malfuncionamiento en un órgano contiguo importante.
No hay cura para la cirrosis, salvo un trasplante hepático.
Parece que el hígado humano cirrótico también tiene más receptores CB2 que el hígado sano. En un estudio realizado en el 2005 en la Facultad de Medicina de la Hebrew University, se descubrió que los endocannabinoides son fundamentales para regular los sistemas inmunitario y nervioso. No obstante, también descubrieron que los endocannabinoides son fundamentales para el funcionamiento adecuado de todo el sistema nervioso, que incluye el funcionamiento del hígado. En otro estudio realizado en el 2011, publicado en la revista Cell Death and Disease, se descubrió que el CBD contribuye a fomentar la muerte celular en las células malignas que se encuentran en la fibrosis hepática.
Fuente: https://www.royalqueenseeds.es/blog-enfermedades-hepaticas-y-marihuana-n874