Trucos y sugerencias para su consumo
La fruta de la pasión cannábica
El apasionante campo de la investigación en torno al cannabis está en constante evolución y siempre nos depara sorpresas y descubrimientos. Desde el blog de Buddha Seeds queremos compartir con vosotros uno de los hallazgos más inesperados ya que, pese haber saltado a la palestra hace unos meses, todavía es desconocido por muchos y abre un nuevo abanico de posibilidades alrededor del consumo de marihuana. Al binomio cannabis/comida se ha sumado una combinación de excepción, y es que según un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de San Diego en California, los componentes químicos del mango y los de la marihuana forman una pareja perfecta.
De acuerdo con esta investigación, el mirceno que el mango contiene es un anti-inflamatorio natural con efectos sedantes, hipnóticos, analgésicos y relajantes musculares. Como altera la barrera hematoencefálica facilita la entrada de los cannabinoides en nuestro cerebro, multiplicando sus efectos. El mirceno permite que la sustancia psicoactiva THC pase a mayor velocidad y de forma más eficaz.
El mango potencia el efecto del cannabis
Esta ha sido una gran noticia para la comunidad cannábica, tanto para los fumadores recreativos como para los medicinales. Para experimentar vosotros mismos este hallazgo, podéis optar por ingerir mangos frescos o tomarlos en batido una hora antes de fumar. Los resultados si se busca el placer son la potenciación del efecto eufórico, mientras que si se busca una finalidad terapéutica también lo notaréis en el alivio del dolor.
Para probarlo, no hay que pasar por alto el metabolismo de cada cual: los metabolismos más rápidos pueden necesitar ingerir un poco más que los que tienen un metabolismo más perezoso, que deberán ingerir el mango o su batido hasta una hora y media antes de consumir cannabis.
El mirceno presente en el mango se usa para fragancias y puede encontrarse en el cannabis y en plantas como la hierba de limón o el lúpulo.
Pero la práctica de consumir marihuana junto con alimentos no es nueva, porque en términos generales se logra intensificar el efecto de la planta y hacerlo más duradero. Cuando fumamos, alrededor de un 20% del cannabis se absorbe en la sangre. Mientras que este porcentaje es solo del 6% al ingerir alimentos, debido a que una parte considerable se descompone durante la digestión. En cambio, de esta forma su efecto es más intenso y se debe precisamente a la ralentización del proceso de absorción en la sangre: al producirse paulatinamente se obtiene un efecto más duradero.
Cuando se consume cannabis con alimentos, su efecto puede tardar hasta una hora y media en llegar. Por esta razón, es aconsejable ser paciente y no ingerir más cannabis de la cuenta para evitar llevarse la sorpresa de un colocón más intenso que el deseado.
Frutas
Todos los fumadores saben que al margen de estas consideraciones, fumar marihuana incrementa el apetito. Es recomendable aprovechar esta circunstancia para satisfacer esta necesidad de forma nutritiva (en muchas ocasiones el ansia hace que ingiramos grandes cantidades de ‘comida basura’). Una alimentación deficiente puede producir déficit de Zinc y taquicardias. Para evitarlo podemos echar mano de alimentos que refuerzan el sistema inmunológico como las semillas de calabaza, las espinacas, el pescado, los huevos o los lácteos. Pero ante un bajón, el cuerpo es sabio y te pide más azúcar e hidratos: en ese momento no te prives de tomar algo dulce.
El dulce, para después de fumar
El cannabis también puede tomarse como bebida. La leche y el té son dos de las formas más habituales de consumo.
También encontramos estudios recientes, como el que llevó a cabo el doctor norteamericano William Courtney, en los que se aconseja el uso de cannabis fresco en bebidas a base de frutas. Las ventajas de este modo de administración son la reducción de sus efectos psicoactivos y un mayor grado de éxito para la prevención y curación de distintas enfermedades.
Estimulantes legales
Pero el espectro de posibilidades para activarnos ‘legalmente’ es amplio y podemos escoger entre distintos alimentos y sustancias aceptadas: hay opciones para todos los gustos y momentos. Como siempre, resulta complicado entender cuáles son los criterios que determinan qué se considera droga y que no, y lo que es más paradójico todavía, qué razón hace que unas ‘drogas’ sean legales y otras se queden al margen de la Ley.
Absenta
Nuez moscada: Eleva la libido y mejora los orgasmos.
Café: La cafeína es un potente activador y nos ayuda a despertarnos. Su efecto es temporal.
Ginseng: Estimula el deseo sexual e imita los efectos de la testosterona.
Ostras: Contienen Zinc, esencial en la producción de líquido seminal y el desarrollo de los órganos reproductivos.
Cacao: Es uno de los alimentos con mayor concentración de Magnesio y contribuye en la producción de hormonas sexuales.
Carne: Sus proteínas aumentan los niveles de dopamina, una hormona y neurotransmisor que genera “placer químico”.
Chiles: Funcionan como un analgésico tópico para la artritis y otras enfermedades. Generan endorfinas.
Pavo: Contiene triptófano y estimula la creación de serotonina.
Absenta: Bebida de alto contenido alcohólico elaborada a partir de ajenjo y otras hierbas. El ajenjo contiene tujona, un aceite esencial de efectos alucinógenos.
Camotes: Elevan la serotonina y tienen vitamina A, relajante.
Incienso: El incienso no solo es útil para perfumar estancias. Esta planta del género Boswellia también tiene efectos psicoactivos. El acetato de inciensola al inhalarse en forma de humo tiene un efecto antidepresivo.
Nuez de Areca: Son muy populares en la islas del Pacifico en Asia, estas pequeñas nueces rojas que crecen en palmeras contienen un químico parecido a los estimulantes del café. Pueden ser masticadas y generalmente se mezclan con azúcar, clavo y otras semillas
Azúcar: El azúcar presente en la fruta es una alternativa para sentir energía rápidamente. En cambio, el azúcar refinado puede jugarnos malas pasadas: primero te pone hiperactivo pero de repente pasa el efecto y puedes notar cansancio. Los azúcares de origen natural como los de la fruta se absorben más lentamente por el organismo, eliminando el bajón repentino que produce el azúcar que está presente, por ejemplo, en las bebidas energéticas.
Alimentos que ejercitan el cerebro
Alimentos buenos para el cerebro
Si después de estimularnos, activarnos o relajarnos, necesitamos recuperar nuestra concentración y memoria, en la alimentación también encontramos diferentes fuentes de nutrientes beneficiosos para mejorar nuestra actividad cerebral y poner a trabajar nuestras capacidades.
Agua: Depura y mejora la concentración
Vino tinto: Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Foie gras: Por su alto contenido en ácido fólico mejora la memoria y la capacidad mental.
Logan: Fruto originario de la China que alivia la fatiga mental.
Lentejas: Fuente de hierro, son idóneas para la salud neuronal porque facilitan la oxigenación al cerebro.
Espinacas: Contribuyen a una buena irrigación sanguínea del cerebro. Bajan el estrés.
Pasta: Rica en triptófanos, precursores de la serotonina e inductores del sueño nocturno.
Salmón: Rico en Omega 3 que ayuda a detener el deterioro cognitivo.
Nueces: Cubren las necesidades de Omega 3.
Frutos rojos: Antioxidantes para frenar el envejecimiento cerebral.
Tahín: El puré de sésamo potencia la memoria.
Fuente: http://www.buddhagenetics.com/comida-y-cannabis/