Sarah Russo es escritora, consultora de cannabis y administradora de contenidos y redes sociales. Obtuvo su título en estudios ambientales y justicia social, con un enfoque en medicina vegetal, del Evergreen State College. Anteriormente trabajó para Project CBD y la Society of Cannabis Clinicians. También ha ejercido como educadora de fitoterapia en tiendas de remedios naturales. Algunos de sus objetivos principales son diversificar el movimiento del cannabis integrando la planta en el compendio general de medicina herbaria y alentando prácticas agrícolas sostenibles.
Si bien los avances en la ciencia han permitido una mayor comprensión de nuestra salud, llegar a la raíz de la causa de una enfermedad crónica puede ser desafiante. Las enfermedades autoinmunes son un área de la medicina que siguen siendo en gran parte desconocidas. Actualmente, hay más de 80 trastornos autoinmunes registrados que afectan a varias partes del cuerpo. Puede ser que haya más enfermedades que resulten estar relacionados con trastornos autoinmunes.
La autoinmunidad (AI) es un 'ataque contra sí mismo', donde el sistema inmunológico se activa y piensa que los tejidos sanos del cuerpo son los invasores. Nuestro sistema inmune es mediado por células beta que producen anticuerpos contra los invasores extraños. Las células beta producen anticuerpos para prevenir una infección o eliminar agentes patógenos bacterianos y virales. Las células T que son responsables de la inmunidad celular son derivadas del timo y otros tejidos inmunes. Atacan invasores extraños en el cuerpo. En una respuesta autoinmune, las células T actúan como si las células del cuerpo fueran extrañas a fin de recuperar la homeostasis en el cuerpo. Este autoataque se conoce como 'mimetismo molecular' y es la raíz de cualquier enfermedad autoinmune.
La ubicación del ataque autoinmune variará según el trastorno. Por ejemplo, si hay una autoinmunidad en las articulaciones, puede provocar artritis reumatoide. Si se produce mímica molecular en la tiroides, esto puede conducir a la enfermedad de Hashimoto. Para trastornos de la piel como la psoriasis, la capa dérmica es el tejido diana. Trastornos autoinmunes pueden afectar más de una parte del cuerpo al mismo tiempo. El lupus puede manifestarse en la piel, el sistema digestivo, las articulaciones y el cerebro.
La razón por qué se activa el autoataque es relativamente desconocida. En consenso común es que las personas con autoinmunidad tienen una predisposición genética para este tipo de enfermedades. Un evento particular como una infección, parásitos, el síndrome de intestino permeable o una experiencia traumática pone en marcha la reacción autoinmune.
El triángulo de desencadenantes autoinmunes. La disbiosis intestinal y factores genéticos y ambientales desempeñan un papel importante en el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
Tomado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4036413/figure/fig1/
La autoinmunidad puede permanecer latente en el cuerpo, resultando en dolencias que no se identifican correctamente. Afecciones relacionadas con la autoinmunidad pueden permanecer en el cuerpo durante muchos años sin que queden expuestas, lo cual puede resultar en malestares digestivos y diversos problemas relacionados. Con frecuencia, las enfermedades autoinmunes se diagnostican erróneamente porque sus síntomas pueden confundirse con otras dolencias.
Desde la Segunda Guerra Mundial se ha registrado un aumento dramático en la prevalencia de enfermedades autoinmunes . La enfermedades autoinmunes afectan más comúnmente a las mujeres que a los hombres. El Instituto Nacional de Sanidad estima que 23,5 millones de personas en los EE.UU. sufren de una enfermedad autoinmune, mientras que el cáncer afecta a 13 millones en el país. El número real de personas afectadas por la autoinmunidad es probablemente mayor, debido a un diagnóstico erróneo y una falta general de conocimiento acerca de la complejidad de enfermedades relacionadas con la autoinmunidad.
Según la ideología de la medicina convencional, el sistema inmunológico no puede controlarse y una vez que se ha activado el interruptor de la autoinmunidad, es imposible de restablecer el estado normal del cuerpo. Sin embargo, muchos profesionales de la medicina alternativa consideran que las afecciones autoinmunes pueden revertirse o resolverse en gran medida. En los protocolos de tratamiento convencionales, los pacientes no reciben información sobre cambios en la dieta y en general se les dice que deben tomar medicamentos farmacéuticos para mejorar.
Tratamientos convencionales para trastornos autoinmunes
Actualmente, los medicamentos que se recetan para enfermedades autoinmunes apuntan a 'desactivar' el sistema inmunológico en su totalidad. Los medicamentos inmunosupresores son anticuerpos creados sintéticamente que atacan los anticuerpos autoinmunes. Los medicamentos inmunosupresores pueden provocar muchos posibles efectos secundarios. Estos medicamentos pueden hacer a alguien más susceptible a infecciones y conducir al desarrollo de cáncer. Según la Dra. Bonni Goldstein, una médica a favor del uso de cannabis en el sur de California, muchos pacientes que prueban medicamentos inmunosupresores acaban por dejar de tomarlos debido a los efectos secundarios desfavorables. En su experiencia, los pacientes optan por un tratamiento holístico para las enfermedades autoinmunes.
Los esteroides son medicamentos comúnmente recetados para la autoinmunidad para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico. Están pensados para tomarlos a corto plazo. Julie Holland, una psiquiatra a favor del cannabis que ejerce su profesión en Nueva York, dice que el objetivo no debería ser una inmunosupresión global. 'Con esteroides, barres los problemas bajo la alfombra. No vas en absoluto a la raíz de la causa. Es como si hayas pulsado el silenciador de la alarma, pero la alarma se haya activado por alguna razón". Los esteroides pueden disminuir el suministro de sangre a varias partes del cuerpo y crear depósitos de grasa en la cara o en otras áreas. Si alguien sufre de autoinmunidad y dolor crónico, es bien posible que los esteroides no ayuden a enfrentar la raíz de la molestia.
En general, la terapia inmunosupresora es extremadamente cara y no siempre eficaz. El objetivo debería ser modular el sistema inmune y volver a establecer el equilibrio, no desactivarlo completamente.
¿Qué opciones tiene una persona con una enfermedad autoinmune si no desea utilizar medicamentos tradicionales? Los enfoques holísticos para enfermedades autoinmunes se centran en disminuir la inflamación, reparar el tracto digestivo y regular el sistema inmunológico. Esto incluye eliminar los estresores y las sensibilidades en el amplio espectro, incluyendo el medio ambiente, los alimentos, la química y muchos otros aspectos. Controlar una enfermedad autoinmune requiere cambios de dieta y estilo de vida que suelen ayudar a revertir estas afecciones.
Una persona con una enfermedad autoinmune puede considerar terapias cannabinoides por su capacidad de disminuir la inflamación, controlar el sistema inmunológico y ayudar a volver a establecer el equilibrio en el sistema.
Modulación del sistema inmune
El sistema inmune es un delicado acto de equilibrio y se requiere una investigación más exhaustiva para comprender mejor los mecanismos de su funcionamiento. Las hierbas y los alimentos que actúan para controlar el sistema inmune son ideales para una persona que sufra una enfermedad autoinmune. La terapia con cannabis y cambios dietéticos parecen ser más seguros, más baratos y posiblemente más eficaces para combatir trastornos autoinmunes que los medicamentos farmacéuticos.
Del cannabis y otras hierbas adaptógenas se sabe que son moduladores del sistema inmune. Actúan como una herramienta reguladora: pueden volver a establecer el equilibrio en un sistema inmune que reacciona de manera excesiva o insuficiente. Sin embargo, la diferencia entre 'modulación del sistema inmune' y el 'estímulo del sistema inmune' puede ser difícil de descifrar. En general, se considera que alguien con autoinmunidad no debería tomar algo que estimule el sistema inmune, pero esto es un punto de desacuerdo entre los médicos.
Según Kevin Spelman, miembro de la facultad de Medicina Botánica en la Universidad Nacional de Medicina Natural, la definición de los moduladores inmunológicos es el efecto bifásico de una medicina herbaria. "Las hierbas inmunomoduladoras ofrecen una estrategia muy beneficiosa para tratar enfermedades autoinmunes. El tipo de inmunomodulación se basa en la actividad bifásica. Si la respuesta inmune de una persona es excesivamente vigilante, debería haber una regulación decreciente de la respuesta inmune. Si la respuesta inmune de una persona es 'deficiente', debería haber un aumento de la actividad inmune". Según Spelman, la respuesta terapéutica de un paciente depende de cómo se comporta su entorno molecular individual.
El cannabis es un remedio botánico bifásico único que puede volver a establecer el equilibrio en el sistema en varios aspectos. Sobre la base de investigaciones actuales, las terapias de cannabis pueden proporcionar beneficio para la enfermedad autoinmune en tres formas básicas: modulando el sistema inmune, reduciendo la inflamación general y actuando como soporte del sistema digestivo. La medicina a base de cannabis también puede tratar los síntomas de enfermedades autoinmunes específicas como ALS, artritis reumatoide, colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, fibromialgia, la enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple y otras. La planta puede aliviar el dolor crónico, la inflamación y los espasmos asociados con algunas de estas enfermedades. Debido a la prohibición federal sobre ensayos clínicos en humanos, existen pocas investigaciones específicas sobre el tratamiento con cannabinoides para la autoinmunidad. Sin embargo, intensivos estudios en tubos de ensayo y en animales han revelado los beneficios antiinflamatorios de los cannabinoides para enfermedades autoinmunes específicas como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
Investigación ha demostrado que los receptores CB2 regulan muchas vías complejas del sistema inmune. Los estudios preclínicos muestran que la activación de los receptores CB2 puede inhibir la respuesta inmunitaria, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren una enfermedad autoinmune. CB2 también puede inhibir la producción de citoquinas proinflamatorias y estimular las citocinas antiinflamatorias, lo cual ayuda a restaurar un estado equilibrado. Sin embargo, hay informes contradictorios, porque ciertos estudios han demostrado que la activación de CB2, bajo ciertas condiciones, puede agravar la inflamación.
Ha habido alguna investigación preclínica centrándose en el papel de cannabinoides específicos en modelos de enfermedades autoinmune. Se ha comprobado que el cannabidiol modula el sistema inmune en lugar de suprimirlo. El cannabidiol también ralentiza la producción de células T y suprime la memoria del sistema inmune, lo que significa que el cannabidiol puede reducir la probabilidad de futuros ataques autoinmunes. El cannabidiol también resulta aumentar la expresión de los genes que lidian con el estrés oxidativo, lo que puede reducir el daño celular causado por ataques autoinmunes. Al igual que el THC, este cannabinoide solo es inmunosupresor a dosis muy altas. A dosis bajas puede ser útil como analgésico y antiinflamatorio. Su capacidad de activar receptores CB2 puede inhibir la función de las células T y disminuir los efectos nocivos de las células del sistema inmune.
El papel de los terpenos cannabinoides de autoinmunidad merecen una investigación más a fondo. Se sabe que el terpeno betacariofileno, que se encuentra en ciertas cepas de cannabis y pimienta negra, disminuye la inflamación gracias a su capacidad de estimular el receptor CB2. El mirceno, otro terpeno, también tiene propiedades antiinflamatorias.
Sobre la base de hallazgos preclínicos, los cannabinoides pueden ayudar a que el sistema recupere la homeostasis, proteger contra daños causados por ataques autoinmunes dentro del cuerpo, ralentizar la producción de células T hiperactivas y evitar que el sistema inmunológico se active.
Disminución de la inflamación
La inflamación es la causa de muchas enfermedades y la autoinmunidad no es una excepción. Se han realizado estudios exhaustivos sobre las propiedades antiinflamatorias de THC, CBD y otros componentes de cannabis. Si se regula la respuesta inflamatoria, habrá menos probabilidad de un ataque autoinmune. Se necesita más investigación para examinar el papel específico de los cannabinoides en trastornos autoinmunes.
Una terapia cannabinoide tiene el potencial de ayudar a personas con enfermedades autoinmunes disminuyendo la inflamación sistémica, con poco o ningún efecto secundario. Diversos estudios preclínicos han establecido que los cannabinoides pueden atenuar la respuesta inflamatoria autoinmune. En un modelo animal de esclerosis múltiple, el CDB inhibió la transcripción de genes que promueven la inflamación.
A pesar de la escasez de estudios específicos en humanos, pacientes con trastornos autoinmunes han sido capaces de mejorar su situación mediante la integración de medicina a base de cannabis en su estilo de vida. La Dra. Bonni Goldstein ha visto a numerosos pacientes con lupus y artritis reumatoide que han dejado de tomar fármacos y controlan sus síntomas con cannabis, cambios en la dieta, ejercicio y reducción del estrés. Goldstein dio el ejemplo de un paciente joven con espondilitis anquilosante. Goldstein describe que después de dos meses con cannabis el paciente suspendió tres de los productos farmacéuticos, experimentó una mejora significativa en sus síntomas de dolor y era 'capaz de volver a participar en su vida'. La Dra. Goldstein anima a los pacientes a probar varias relaciones de CBD/THC y experimentar con cannabinoides crudos como THCA y CBDA. Se requiere prueba y error para descubrir lo que funciona mejor para la situación particular de un individuo.
Otros métodos que uno puede tomar para reducir la inflamación:
Una dieta rica en nutrientes: Una dieta de alimentos integrales, descartando los alimentos procesados, disminuirá de manera natural la inflamación.
Ejercicio: El movimiento activo aumenta la circulación de citocinas antiinflamatorias de los músculos esqueléticos.
Dormir lo suficiente: Tu cuerpo reduce de forma natural la inflamación mientras cierras los ojos.
Medicina herbaria: La cúrcuma, el jengibre, la canela, la ortiga y varios hongos medicinales pueden ayudar a disminuir la inflamación en todo el cuerpo.
Probióticos y prebióticos: Estos suplementos estimulan el desarrollo de bacterias saludables en el intestino, lo que disminuye la inflamación y promueve la respuesta inmune saludable.
Mientras que la autoinmunidad puede ser un trastorno desafiante que requiere una investigación más profunda, hay enfoques holísticos que pueden adoptarse para controlar la enfermedad. El hacer frente a una enfermedad autoinmune puede ser agobiante, pero también puede ser una oportunidad para recuperar el contacto con tu cuerpo. Intenta tratarlo de la mejor manera posible. La naturaleza puede ser tu guía.
Fuente: https://www.fundacion-canna.es/mimetismo-molecular-el-papel-del-cannabis-en-la-curacion-de-enfermedades-autoinmunes