El Cannabidiol (CBD), principal compuesto no psicotrópico del Cannabis, ha demostrado ser efectivo como tratamiento para diversas enfermedades crónicas, pero aparte de estas, tiene también otros usos menos conocidos, como el tratamiento contra el acné.
¿Qué es el Acné? ¿Quiénes lo sufren?
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Una de sus funciones es eliminar una parte de los productos de desecho de toxinas. Si el cuerpo contiene más toxinas de las que los riñones y el hígado pueden descargar eficazmente, la piel toma el control. De hecho, algunos médicos llaman a la piel el "tercer riñón". A medida que las toxinas escapan a través de la piel, se altera la integridad de la salud. Este es un factor clave detrás de muchos trastornos de la piel, incluyendo el acné.
El acné es un trastorno inflamatorio de la piel caracterizado por la inflamación de glándulas sebáceas, lo cual se traduce en granos, puntos negros y puntos blancos. Existen varios tipos de acné, incluyendo nódulos y quistes, puntos negros, acné premenstrual, pápulas, entre otros.
El acné suele aparecer en la pubertad, cuando el cuerpo aumenta drásticamente su producción de andrógenos (hormonas sexuales masculinas). Estas hormonas estimulan la producción de queratina (un tipo de proteína) y sebo (un lubricante oleoso para la piel). Si el sebo se secreta más rápido de lo que puede moverse a través de los poros, surge una mancha. El exceso de grasa hace que los poros se forman cuando el sebo se combina con los pigmentos de la piel y tapona los poros. Si las escamas debajo de la superficie de la piel se llenan de sebo, aparecen puntos blancos. En casos graves, los puntos blancos se acumulan, se diseminan debajo de la piel y se rompen, lo cual finalmente disemina la inflamación. Aunque el cuidado adecuado de la piel es importante en el tratamiento del acné, el acné no es causado por la impureza, pero es más probable que tenga un resultado de glándulas sebáceas hiperactivas.
Aunque más de 20 millones de adolescentes sufren de este trastorno, el acné ya no sólo afecta a los niños, sino también a un número cada vez mayor de adultos. Mientras que el acné adolescente ocurre más comúnmente en la cara y/o parte superior del cuerpo, el acné del adulto se limita generalmente a la barbilla y la línea de la mandíbula, e involucra menos imperfecciones, pero posiblemente más dolorosas.
Muchas mujeres sufren brotes de acné premenstrual provocados por la liberación de progesterona después de la ovulación. Los anticonceptivos orales con alto contenido de progesterona también pueden causar brotes. La presencia de candidiasis también puede causar cambios hormonales que estimulan al hígado a producir las sustancias equivocadas para un sebo sano.
Los factores que pueden contribuir al acné incluyen la herencia, la piel grasa, el desequilibrio hormonal, los ciclos menstruales mensuales y la candidiasis. Otros posibles factores contribuyentes son las alergias, algunos medicamentos, como esteroides, litio, anticonceptivos orales y algunos medicamentos antiepilépticos. Las deficiencias nutricionales y/o una dieta alta en grasas saturadas, grasas hidrogenadas y productos animales también pueden estar involucradas. La exposición a contaminantes industriales como aceites de máquinas, derivados del alquitrán e hidrocarburos clorados son algunos de los factores ambientales que pueden tener un efecto adverso sobre la afección. Un pH corporal que es demasiado ácido o demasiado alcalino también fomenta la anidación y reproducción de las bacterias causantes del acné.
Se calcula que 3,5 millones de jóvenes españoles sufren este trastorno multifactorial de la piel que se genera en los folículos pilosebáceos de la cara, el pecho o la espalda, según datos del periódico el País. Este trastorno afecta a la autoestima en un 40%, siendo este un problema para la vida cotidiana del adolescente.
¿Posibles Causas y Tratamientos?
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIH), las principales causas del acné son: el aumento hormonal durante la adolescencia, los cambios hormonales durante el embarazo, el inicio o la finalización de la toma de píldoras anticonceptivas, por factores hereditarios, efectos de ciertos medicamentos o el maquillaje grasoso.
El acné no es una enfermedad dolorosa, y el tratamiento de esta se realiza a través de medicamentos, normalmente cremas. A continuación presentamos el CBD como posible alternativa a las cremas y fármacos convencionales, por sus beneficios medicinales.
¿Podría Ser el CBD una Alternativa a Estos Tratamientos Convencionales?
Diversos estudios científicos han confirmado el efecto antiinflamatorio del CBD, pero ¿Puede este tratar el acné?
Un estudio publicado en Julio de 2014, exploró los efectos en la administración de CBD a los sebocitos humanos cultivados y al organismo de la piel humana, el cual inhibió las acciones lipogénicas de diversos compuestos.
El estudio realizado determinó que el Sistema Endocannabinoide (ECS) regula múltiples procesos fisiológicos, incluyendo el crecimiento y diferenciación celular cutánea, además de la eficacia del CBD como agente sebo estático.
Fuente: https://www.sativida.es/pages/cbd-y-acne