THCB y CBD Aunque al cannabis se le conoce más la capacidad de inducir hambre en quienes lo fuman, los conocidos incrementos del apetito, algunos científicos han hallado que también puede tener un efecto supresor, tras examinar dos componentes, la tetrahidrocannabivarina (THCV) y el cannabidiol (CBD).
Los investigadores han descubierto dos canabinoides que pueden incrementar la cantidad de energía que quema el cuerpo
Aunque al cannabis se le conoce más la capacidad de inducir hambre en quienes lo fuman, los conocidos incrementos del apetito, algunos científicos han hallado que también puede tener un efecto supresor, tras examinar dos componentes, la tetrahidrocannabivarina (THCV) y el cannabidiol (CBD).
“Los resultados en animales han sido muy alentadores. Estamos interesados en cómo éstas sustancias afectan a la distribución de las grasas y su aplicación en el cuerpo como tratamiento para enfermedades metabólicas”, comenta el Dr. Steph Wright, director de investigación y desarrollo en GW Pharmaceuticals. Pruebas con ratones han mostrado que los componentes estimulaban el metabolismo de los animales, consiguiéndose niveles más bajos de grasas en sus hígados, y reducían el colesterol en el flujo sanguíneo. También se comprobó que la THCV incrementaba la sensibilidad de los animales a la insulina y, a la vez, protegía las células que producen insulina, permitiendo que las mismas trabajaran mejor y más tiempo. Ello ha elevado las expectativas de dichas sustancias para el desarrollo de medicamentos que puedan tratar enfermedades relacionadas con la obesidad y la diabetes de tipo 2. GW Pharmaceuticals ahora iniciará la fase IIa de pruebas y ya está trabajando en una serie de sustancias basadas en la marihuana para el tratamiento de la esclerosis múltiple, la epilepsia, los dolores del cáncer y otras afecciones.
El profesor Mike Cawthorne, director de investigación metabólica de la Universidad de Buckingham, que ha realizado los estudios en animales, ha manifestado: “Globalmente, parece que dichas moléculas incrementan el gasto de energía en las células del cuerpo incrementando el metabolismo”. Reino Unido es el segundo país con la tasa de obesidad más elevada del mundo, tras Estados Unidos, donde el 35,7% de los adultos son obesos; un porcentaje significativo de niños también están diagnosticados como obesos. Con la prevalencia de conglomerados de comida rápida, la obesidad se está convirtiendo en una cuestión cada vez más difícil de tratar en los países en desarrollo.
“Estos hallazgos son sumamente importantes, especialmente cuando se compara la marihuana con el alcohol” indica Rob Kampia, director ejecutivo del Proyecto de Política sobre la Marihuana (Marijuana Policy Project) en Washington, D.C. en respuesta a los hallazgos. “La marihuana es obviamente más segura que el alcohol, pero ahora entiendo por qué gané 9 Kg cuando dejé de consumir marihuana y continué con el alcohol, más allá del hecho de que el alcohol contiene calorías y la marihuana no. El haber encontrado que la estructura molecular de la marihuana pueda combatir a la obesidad y a enfermedades relacionadas es buenísimo y, por otro lado, es exasperante que la administración de Obama continúe atacando a la marihuana medicinal. Si la primera dama se preocupa realmente por la obesidad en Estados Unidos, debería pedirle a su marido que dejara de interferir sobre la legislación e investigaciones sobre la marihuana medicinal a nivel estatal. A fin de cuentas, las enfermedades cardíacas, los derrames cerebrales y la diabetes causan cientos de miles de muertes cada año en este país. La marihuana causa, exactamente, cero muertes”.
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Fuente: https://sensiseeds.com/es/blog/el-cannabis-y-sus-efectos-en-el-metabolismo/